La menopausia no es una enfermedad. Es un proceso evolutivo que lleva
aparejados cambios no solo hormonales sino sociales, muy parecido a la
adolescencia, que la mujer afronta también con rebeldía, pero con el
plus de toda una experiencia vital.
Esta es la visión que ofrece la ginecóloga y sexóloga Francisca Molero,
vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología
(FEES) y de la Sociedad Catalana de Sexología, para quien la menopausia
"puede ser la mejor época de la vida de las mujeres porque éstas dejan
detrás muchas responsabilidades".
No hay evidencia científica que relacione menopausia con disfunción sexual femenina,
afirma tajante la doctora Molero, quien insiste en que la bajada
hormonal no tiene una relación causa-efecto con la disminución de la
libido.
Sí puede tener "cierta" importancia en las relaciones sexuales
la sequedad vaginal, uno de los efectos de la menopausia. Aunque "todo va a depender de la utilidad que se le de a la vagina".
Esta ginecóloga explica que en medicina hay una expresión que es "la función hace al órgano", lo que quiere decir que "
si una persona mantiene la actividad sexual, mantiene la función. Cuanto menos se desarrolle esa función, más atrofia habrá en el órgano".
A su juicio, uno de los mayores "enemigos" del sexo en esta etapa son los
antidepresivos, que toman algunas mujeres porque están deprimidas.
También el doctor Sánchez Borrego contesta con
un "no rotundo" cuando se le pregunta si la menopausia disminuye el deseo sexual y recuerda que para muchas mujeres es un alivio dejar de tener la regla porque
pierden el miedo al embarazo.
"Hay que romper una lanza, porque
la sexualidad hay que tenerla hasta la muerte", aunque "lógicamente el sexo no es igual a los 20, 30, 40, 50 o 60 años".
Para la sequedad, hay solución y va desde una crema lubricante o
hidratante, hasta un tratamiento hormonal tópico (óvulos), que puede
ser "suficiente y eficaz para un grupo muy amplio de mujeres", asegura
el presidente de la AEEM.
"
Físicamente, a veces no te gustas tanto, ves que te sale celulitis, que la piel ya no está tan tersa o que se acumula grasa alrededor del abdomen, pero si eres capaz de
darte cuenta de la claridad mental que tienes, de saber quién eres, no se paga con nada", concluye la doctora Molero.