Ingredientes indisolubles
El sexo como impulso físico que provoca placer no es lo que las españolas buscan principalmente en sus relaciones íntimas. La fusión carnal con el amor es imprescindible para un 37,8%, frente a un 7,2% que separa ambas cosas, sobre todo las más jóvenes. Para algo más de la mitad (52,2%), es recomendable que el corazón intervenga, pero no es un aspecto fundamental. El 47,7% de las entrevistadas busca, a través de la sexualidad, amar y ser amada ante todo, mientras para un 24,7% entregarse al deseo o, sencillamente, obtener placer es su principal motivación. Cuanto más joven se es, menor ligazón entre amor y sexo.
El sexo como impulso físico que provoca placer no es lo que las españolas buscan principalmente en sus relaciones íntimas. La fusión carnal con el amor es imprescindible para un 37,8%, frente a un 7,2% que separa ambas cosas, sobre todo las más jóvenes. Para algo más de la mitad (52,2%), es recomendable que el corazón intervenga, pero no es un aspecto fundamental. El 47,7% de las entrevistadas busca, a través de la sexualidad, amar y ser amada ante todo, mientras para un 24,7% entregarse al deseo o, sencillamente, obtener placer es su principal motivación. Cuanto más joven se es, menor ligazón entre amor y sexo.
Regulador del bienestar
La mitad (49,1%) considera que mantener relaciones sexuales es importante para sentirse bien, aunque sólo para una de cada 10 entrevistadas (12,7%) el sexo es imprescindible en sus vidas. Y ese bienestar sexual es sinónimo de sentirse querida y valorada (46,6%) o de entenderse con su pareja (46,8%).
El despertar de la libido
Nueve de cada 10 mujeres buscan en su pareja a un cómplice en el juego erótico. De hecho, la conexión con la otra parte es una de las condiciones “sine qua non” para maximizar el placer, según un 75,1% que opina que para lograr un encuentro íntimo “top” lo mejor es una pareja estable que les conozca perfectamente. Es más: el mayor “despertador“ de la libido femenina son los hombres que les escuchan y comprenden (42,5%), seguido de un compañero con el que compartir momentos de risas (24%). Las habilidades sexuales de él sólo son fundamentales para dos de cada 10 mujeres.
La mitad (49,1%) considera que mantener relaciones sexuales es importante para sentirse bien, aunque sólo para una de cada 10 entrevistadas (12,7%) el sexo es imprescindible en sus vidas. Y ese bienestar sexual es sinónimo de sentirse querida y valorada (46,6%) o de entenderse con su pareja (46,8%).
El despertar de la libido
Nueve de cada 10 mujeres buscan en su pareja a un cómplice en el juego erótico. De hecho, la conexión con la otra parte es una de las condiciones “sine qua non” para maximizar el placer, según un 75,1% que opina que para lograr un encuentro íntimo “top” lo mejor es una pareja estable que les conozca perfectamente. Es más: el mayor “despertador“ de la libido femenina son los hombres que les escuchan y comprenden (42,5%), seguido de un compañero con el que compartir momentos de risas (24%). Las habilidades sexuales de él sólo son fundamentales para dos de cada 10 mujeres.
Se nos rompió el amor...
La relación entre el deseo y la continuidad de la pareja provocan controversias en las opiniones de las mujeres ya que, mientras que la mitad considera que, ante la pérdida de deseo hay otras cosas que pueden unir a la pareja, casi otra mitad piensa lo contrario y creen que romper sería lo mejor. Entre estas últimas, un 29,4%, mantiene la creencia de que esta situación acabará por provocar una infidelidad.
La relación entre el deseo y la continuidad de la pareja provocan controversias en las opiniones de las mujeres ya que, mientras que la mitad considera que, ante la pérdida de deseo hay otras cosas que pueden unir a la pareja, casi otra mitad piensa lo contrario y creen que romper sería lo mejor. Entre estas últimas, un 29,4%, mantiene la creencia de que esta situación acabará por provocar una infidelidad.
Pasión de larga duración
Este sondeo confirma que las mujeres españolas se muestran optimistas respecto a la duración de la llama de la pasión a lo largo de toda la vida, si bien, se dan dos condicionantes para que esto pueda suceder: amor (imprescindible para el 42,2%) y regularidad de la práctica sexual (para el 35,7%). En el extremo opuesto, son casi dos de cada 10 las mujeres que muestran pesimismo ante la duración del cosquilleo imperativo del deseo, aduciendo que, a mayor edad menos pasión.
El cansancio, el mayor antiafrodisiaco
El ritmo de vida actual, condiciona el sexo de las mujeres, las que, en casi seis de cada 10 casos, opta por una actividad distinta de la sexual cuando llega a casa después de un día agotador. Para un 31,5%, es preferente hablar de lo sucedido en la jornada, mientras que dos de cada 10 optan por dormir y un 7,3% por ver la TV. Claro que tras un buen masaje por parte de él, cuatro de cada 10 mujeres están deseando entrar en acción.
¿Te apetece?
No siempre una pareja está en sintonía para una noche de éxtasis. En los casos en que una de las partes no está dispuesta a mantener relaciones sexuales, la mujer (24%) se muestra más pasiva que el hombre (37,1%), a la hora de intentar conseguir que se pareja cambie de opinión. Cuando ella quiere sexo pero su compañero no, la mujer opta, principalmente, por dormir abrazada a su pareja (33,8%), y la comunicación no parece ser un elemento importante en estos momentos, ya que solo el 12,2% de las encuestadas dicen que tratarían de hablar con sus compañeros para conocer el motivo de su negativa. Por otro lado, casi un 20% de las mujeres considera impensable que su pareja no se preste al juego sexual.
Este sondeo confirma que las mujeres españolas se muestran optimistas respecto a la duración de la llama de la pasión a lo largo de toda la vida, si bien, se dan dos condicionantes para que esto pueda suceder: amor (imprescindible para el 42,2%) y regularidad de la práctica sexual (para el 35,7%). En el extremo opuesto, son casi dos de cada 10 las mujeres que muestran pesimismo ante la duración del cosquilleo imperativo del deseo, aduciendo que, a mayor edad menos pasión.
El cansancio, el mayor antiafrodisiaco
El ritmo de vida actual, condiciona el sexo de las mujeres, las que, en casi seis de cada 10 casos, opta por una actividad distinta de la sexual cuando llega a casa después de un día agotador. Para un 31,5%, es preferente hablar de lo sucedido en la jornada, mientras que dos de cada 10 optan por dormir y un 7,3% por ver la TV. Claro que tras un buen masaje por parte de él, cuatro de cada 10 mujeres están deseando entrar en acción.
¿Te apetece?
No siempre una pareja está en sintonía para una noche de éxtasis. En los casos en que una de las partes no está dispuesta a mantener relaciones sexuales, la mujer (24%) se muestra más pasiva que el hombre (37,1%), a la hora de intentar conseguir que se pareja cambie de opinión. Cuando ella quiere sexo pero su compañero no, la mujer opta, principalmente, por dormir abrazada a su pareja (33,8%), y la comunicación no parece ser un elemento importante en estos momentos, ya que solo el 12,2% de las encuestadas dicen que tratarían de hablar con sus compañeros para conocer el motivo de su negativa. Por otro lado, casi un 20% de las mujeres considera impensable que su pareja no se preste al juego sexual.
Mujerhoy
