miércoles, 3 de julio de 2013

PRESERVATIVO FEMENINO

Es un método barrera alternativo al preservativo masculino que, como éste, se vende en las farmacias sin necesidad de receta. Consiste en una funda transparente de poliuretano con dos anillos flexibles en ambos extremos, uno en el interior que permite la colocación dentro de la vagina y otro de un diámetro más grande que permanecerá en el exterior de la vagina cubriendo los genitales externos de la mujer
Su textura es similar al preservativo masculino y ofrece igual seguridad y protección frente a los embarazos no deseados, la infección por VIH y otras Enfermedades de Transmisión Sexual.
Sin embargo, a diferencia de su homónimo masculino, el preservativo femenino tiene la ventaja de que es más resistente y no interfiere en la relación sexual, pues puede colocarse hasta 8 horas antes y no es necesario retirarlo inmediatamente después. Eso sí, sólo protege del contagio por ETS en las relaciones con penetración vaginal, no en el resto de prácticas sexuales.
Este año se han cumplido quince años de su invención, pero la poca difusión que siempre ha tenido su uso ha sido el motivo por el que la ONG Intermon Oxfam ha elevado una queja asegurando que, a pesar de que este método es la única arma a disposición de la mujer que brinda protección contra la infección del VIH y otras ETS y al mismo tiempo evita el embarazo no deseado, la mayoría de las mujeres no pueden tener acceso a ellos, y aun hoy el preservativo femenino sigue siendo un lujo al alcance de muy pocas.
Ana Calvo