lunes, 8 de julio de 2013

SEXO RÁPIDO

El tabú del sexo rápido

“¿Ya está?” Quizá ésta sea una de las preguntas que más teme oír un hombre cuando está en la cama. La eyaculación precoz es la enfermedad sexual más común entre los varones y los organismos médicos estiman que, aproximadamente, uno de cada cinco la padecerán alguna vez a lo largo de su vida. Sin embargo, a pesar de que el “tabú del sexo” parece que hace años que se rompió, el estigma y la vergüenza previenen la búsqueda de ayuda y asesoramiento por parte de los varones que padecen esta afección. Según la última encuesta pública europea sobre salud sexual, uno de cada tres hombres que la padece se siente molesto, avergonzado o deprimido por esta causa, la mitad se culpa por la insatisfacción de sus parejas y más de la mitad admite que nunca ha hablado de su problema con nadie.
La vergüenza y el silencio suelen ser el frío refugio de la eyaculación precoz, que llega a mantenerse en secreto durante mucho tiempo, “incluso 25 años”, según arrojan los resultados de la PE Confidencial, una encuesta a nivel europeo en la que han participado más de 4.500 hombres y mujeres de España, Italia, Portugal, Alemania, Austria, Reino Unido, Finlandia y Suecia.

La eyaculación precoz, en cifras

Según revelan las conclusiones del informe “uno de cada tres hombres que padece PE se siente molesto, avergonzado o deprimido. La mitad de ellos se hacen culpables de la enfermedad y creen que es un fallo causado por ellos”. Además, el 25% reconoce que este hecho les afecta en otros ámbitos de su vida, volviéndose “menos seguros también fuera del dormitorio”.

Pero la cosa no queda ahí. Más de la mitad de los hombres con eyaculación precoz y el 44% de sus compañer@s de cama reconocen que no están satisfechos con su vida sexual, la misma cifra de varones que admite no haber hablado con nadie sobre su enfermedad, ni siquiera con sus parejas. La cifra aumenta cuando se trata de sus parejas, que no reconocen que su compañero de alcoba padece PE en un 70% de los casos. ¿Las consecuencias? No se busca información ni soluciones a un problema que, al silenciarlo, parece que no existe; sólo uno de cada diez hombres acude al especialista a tratarse por ser un tema “demasiado embarazoso” (casi la mitad) o porque, simplemente, “no creen que el médico pueda ayudarles” (28%).

Según se recoge en este PE Confidential, encontraron 920 hombres que padecían eyaculación precoz (más de un 20% del total de encuestados) y 875 personas (19,3%) que se identificaron como parejas de varones que la padecían.

No todos son iguales…

... O, al menos, depende de la nacionalidad. Así, los hombres de Reino Unido fueron los más reacios ha hablar sobre la PE (el 70% no lo ha hecho nunca), mientras que los españoles fueron los más abiertos a mostrar su problema, con un porcentaje de comunicación del 63%. Además, británicos y alemanes son los europeos menos felices con su vida sexual en relación con la eyaculación precoz, al tiempo que los franceses son los que consideran que la PE ha tenido un impacto menor en sus relaciones de pareja.

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¿Qué dicen los expertos?

Según el doctor Ian Banks, director general del European Men’s Health Forum, "incluso en el siglo XXI, donde se habla abiertamente de sexo, sobre todo en Europa, la eyaculación precoz sigue siendo un tema tabú. Tal y como revela esta encuesta, sigue existiendo un gran estigma asociado al padecimiento de la eyaculación precoz. El impacto negativo de la PE, no sólo en la vida sexual, sino también en la autoestima de la persona, autoconfianza e interrupción de sus relaciones como consecuencia de la enfermedad, puede hacer que las personas traten de evitar este tema y finalmente no lleven a cabo ninguna acción para remediarla".

Irem Hattat, directora general de la European Sexual Health Alliance, asegura que "la eyaculación precoz es un problema de salud sexual como cualquier otro, y se puede superar con éxito. Queremos instar a todos los hombres que la sufran y a sus parejas a que hablen de ello con su médico, que les podrán suministrar información, asesoramiento, apoyo y soluciones. El primer paso para tratarla es hablar".
Mujerhoy.com - Ana Calvo