Carmona es una población muy importante de la provincia de Sevilla con una larga historia. Desde Contactos5 os recomendamos conocer esta hermosa ciudad.
Una de las paradas más interesantes en Carmona (Sevilla) es la Necrópolis romana,
del siglo I y II de nuestra era. El conjunto funerario está compuesto
por varios centenares de cámaras sepulcrales, excavadas en la roca de
los Alcores. La Necrópolis de Carmona, de enorme importancia
arqueológica, conserva abundantes hornacinas para cenizas y un gran
número de pinturas murales. Visitarla es retroceder en el tiempo para
entender las costumbres y los rituales que, en torno a la muerte,
envolvían las ceremonias en Carmona (Sevilla). Destacan en este conjunto
la Tumba del Elefante, santuario en honor de la divinidad frigia Attis,
y la suntuosa Tumba de Servilia, que imita la edificación de una villa
romana típica.
La edificación del Alcázar Rey Don Pedro data de tiempos de la presencia de los romanos en la ciudad de Carmona (Sevilla), si bien adquirió su forma definitiva con los árabes, y posteriormente durante el reinado de Pedro I el Cruel. Su estructura responde a dos espacios perfectamente diferenciados, y enclavados el uno dentro del otro, cada uno de los cuales cuenta con sus propios muros y barbacanas.
El Alcázar Puerta de Sevilla se comenzó a construir por los cartagineses, y fue continuado por los romanos, a quienes se debe la puerta de su cara interior, con sencillos arcos de medio punto. Otros de los elementos arquitectónicos que componen esta construcción son sus aljibes, barbacanas y muros, así como la puerta exterior, con su arco de herradura apuntado, que proceden de entre los siglos IX y XII.
La Puerta de Córdoba, datada en el s. I, es otro de los edificios representativos de Carmona (Sevilla) y contaba originariamente con tres arcos de entrada. Su planta está constituida por un muro recto de sillería almohadillada de diez metros de altura flanqueado por dos torres rematadas por almenas.
La edificación del Alcázar Rey Don Pedro data de tiempos de la presencia de los romanos en la ciudad de Carmona (Sevilla), si bien adquirió su forma definitiva con los árabes, y posteriormente durante el reinado de Pedro I el Cruel. Su estructura responde a dos espacios perfectamente diferenciados, y enclavados el uno dentro del otro, cada uno de los cuales cuenta con sus propios muros y barbacanas.
El Alcázar Puerta de Sevilla se comenzó a construir por los cartagineses, y fue continuado por los romanos, a quienes se debe la puerta de su cara interior, con sencillos arcos de medio punto. Otros de los elementos arquitectónicos que componen esta construcción son sus aljibes, barbacanas y muros, así como la puerta exterior, con su arco de herradura apuntado, que proceden de entre los siglos IX y XII.
La Puerta de Córdoba, datada en el s. I, es otro de los edificios representativos de Carmona (Sevilla) y contaba originariamente con tres arcos de entrada. Su planta está constituida por un muro recto de sillería almohadillada de diez metros de altura flanqueado por dos torres rematadas por almenas.
El Prioral de Santa María, máximo
exponente de la arquitectura religiosa de Carmona, mezcla distintos
estilos arquitectónicos. Construido sobre los restos de la Antigua
Mezquita Mayor de la ciudad, de la que se mantiene el Patio de las
Abluciones (llamado “Patio de los Naranjos”), conserva un rico
patrimonio en su interior.
Otros monumentos de interés en Carmona (Sevilla) son la Iglesia de
San Pedro, la Iglesia de San Bartolomé, la Iglesia de Santiago, la
Iglesia de San Blas, la Iglesia de San Felipe, el Convento de Santa
Clara, el Convento Concepción o el Palacio Lasso de la Vega, soberbia
Casa Palacio construida entre los siglos XVI y XVII.
La gastronomía de Carmona (Sevilla) está
ligada a la historia y la idiosincrasia de la ciudad y mantiene como
especiales protagonistas los productos naturales, base de una cocina de
corte tradicional y nutritiva. Entre los platos típicos pueden
mencionarse como entremeses la ensalada de escarola con pimiento molido,
varias clases de revoltijos y aliños, el picadillo y las aceitunas en
salmuera. Como platos principales destacan el gazpacho, el pisto, sopa
de tomate, boronías, migas, gachas con canela, espinacas con garbanzos,
cocido rural de tagarninas, tallos, manitas de cerdo y potaje de
chícharos. En el apartado de los postres, son populares las tortas
inglesas, las torrijas y los dulces de las monjas del Convento de Santa
Clara.