Querida lectora:
¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que se le pasa por la cabeza a la “especie” de los hombres? A
continuación te presento (con un poco de exageración) lo que tienen los
hombres en la cabeza diariamente con respecto a las mujeres y las
relaciones:
Si me decido a hablar contigo, dame una señal; una sonrisa o algo
parecido. “Así porque sí” no me voy a poner a hablar contigo. ¿Y qué si
estás casada?- Por sexo voy a hacer TODO lo que sea, incluso te voy a prometer el sol, las estrellas y toda una vida juntos.
- Si me hablas con una voz suave y tranquila, no me queda otra cosa que escucharte.
- Si una mujer anda detrás de mí, paso de ella. Huyo cuando algo me persigue.
- De vez en cuando debes pararme los pies, a veces necesito un “no” por respuesta. Solo así me doy cuenta de tu valor y tu personalidad.
- Odio discutir sobre nuestra relación, haré todo lo posible para evitar estas discusiones. Te doy la razón aun cuando no la tengas. Así me quedo yo tranquilo.
- No intentes cambiarme, no lo conseguirás. Tampoco aunque lo hagas “con la mejor intención”.
- Si me lo aguantas todo, te perderé el respeto, aunque puede circunstancialmente que siga contigo. Simplemente porque es muy cómo para mí. Adorable y sumisa no te quiero, además necesitas mi respecto.
- Si tengo la sensación de que no te puedo hacer feliz, no me siento hombre suficiente. Mejor me aparto del camino, puesto que no puedo soportar la idea de no poder hacer feliz a una mujer.
- Tengo miedo de querer demasiado a una mujer, porque esto me puede hacer daño. Al menos una vez en la vida ya he sentido el dolor por una mujer y me gustaría poder evitarlo para que no se repita
- Si haces algo que me duela no voy a hablar de ello. Me viene la idea de dejarte.
- Me encanta cuando te pones un vestido o tienes el pelo largo. En principio me gusta todo (ópticamente) de ti que se diferencia de mí, es decir, tu feminidad.
- Odio que me digas lo que tengo que hacer. Me da la sensación de que eres mi madre.
- El tabaco y beber alcohol en demasía no te hace bien.
- Si te tiras a mis pies, nunca te podré querer de verdad. Necesito una PAREJA, no un juguete.
- Si quiero algo de ti (sexo, sentimientos, tu atención), dámelo MÁS LENTAMENTE de lo que yo espero. De esta manera haces que me vuelva loco por ti.
- Si me pides consejo, me estás demostrando tu confianza. Para mí significa que me aprecias y me respetas.
- El respeto y el reconocimiento hacia mi son más importantes que el que me ames.
- La actitud que tengas hacia ti misma es la que tendré yo hacia ti. Trátate bien a ti misma y yo también lo haré.
- Me gusta ser la envidia de todo hombre por tenerte a ti. Cuando veo cómo los demás hombres te miran, me siento orgulloso.
- Sin embargo si les das a entender a otros hombres que podrían tener alguna posibilidad contigo, me enervo. No es tristeza, sino furia.
- Me electrizo si me hablas en un tono de voz elevado y agresivo. No es lo que me estás diciendo lo que me molesta, sino el cómo lo estás haciendo.
- Odio cuando no aceptas mis piropos y te crees que “no lo pienso realmente”. Haces que deje de echarte más piropos.
- Soy mucho más inseguro de lo que crees. ¿Por qué crees que tanto ansío tu reconocimiento?
- Muchas veces ni yo mismo sé lo que ocurre con mis sentimientos, por lo que apenas hablo de ello.
- Si digo algo y luego algo lo contrario, ten en cuenta lo que he hecho. Mis actos dicen más de mí que las palabras.
- Me encanta que me sonrías. Una de las cosas más bonitas de la vida es la sonrisa de una mujer. Sonríeme y yo me derrito.
- No quiero saber absolutamente nada de tu ex, me da igual lo que me cuentes de él.
- No tengo la más mínima idea de lo que pasa por tu cabeza. No, NO puedo leer tus pensamientos. Dime concretamente lo que quieres y yo intentaré conseguirlo.
- Si tú misma no te consideras atractiva, no me creerás que yo si te encuentro atractiva, aunque te lo diga miles de veces.
- No se trata de lo que peses, sino de tus proporciones y de la ACTITUD que tengas tú misma hacia tu cuerpo.
- Si no te cuento mis preocupaciones es solo porque creo que en este momento no me puedes ayudar. Quiero hacer las cosas por mí mismo, al fin y al cabo soy un hombre.
- Si me engañas es casi imposible para mí pasarlo por alto.
- A menudo necesito tiempo para mí solo, es la manera que tengo de solucionar mis problemas. Normalmente no soluciono mis problemas hablando de ellos.
- A veces tengo pensamientos extraños, descabellados y sexuales. No me tomo estos pensamientos realmente en serio y tampoco se los cuento a nadie. A menudo no querrías saber lo que pienso. Christian Sander