domingo, 28 de abril de 2013

Tu primera cita con un ciberamig@

Muchas de las personas que han tenido la enorme suerte de conocer a través de Internet a alguien afín y con el que poder compartir aficiones e ideas, no les hace especial gracia la idea de conocer a la otra persona cara a cara. 
Éste, en realidad es un paso muy natural, pero cuando hablamos de ciberrelaciones se convierte en algo muy peligroso, ya que sólo poseemos cierta información del otro y tendemos a moldearla a nuestro gusto para así fabricar la figura y forma de ser de nuestra pareja perfecta. 
Los miedos iniciales
El estancamiento en esa fase intermedia, entre conocerse personalmente y no hacerlo, en realidad no lleva a ninguna parte. Muchas personas prefieren dejar las cosas como están por miedo a estropear el status quo existente. No dar el paso, o darlo demasiado tarde, es peligroso porque en el momento de la primera cita podríamos llevarnos una enorme decepción de buenas a primeras al ver a la otra persona.
Por mucho que avancen las nuevas tecnologías, que las ciberrelaciones se vean como algo normal y aunque seamos conscientes de que existen historias de amor que comienzan en Internet y tienen un final feliz, los miedos y dudas de la primera cita con un ciberamig@ no desaparecen.
El primer miedo se centra en la duda sobre si la otra persona está siendo sincera con nosotros. Si en realidad es quién nos ha hecho creer que es. Porque esto no es como conocer a alguien una noche, aquí detectar una mentira es mucho más complicado.
Es lógico que no quieras pasar por una mala experiencia, pero debes confiar un poco en la otra persona, seguro que a medida que la vayas conociendo todo toma un rumbo más normal. Lo que debes hacer siempre que ingresas en un chat, lógicamente, es no mentir sobre ti, ni de tu forma física ni de ningún otro aspecto de tu vida, error en el que muchas veces la gente cae con tal de gustarle a otra persona.
El momento de la cita
El primer encuentro de dos personas que se han conocido por Internet no puede ser precipitado. Un consejo, primero debéis tener elegido el lugar del encuentro de antemano, ya que sino puede que sea muy complicado ponerse de acuerdo.
Si adelantáis el momento de conoceros corréis el riesgo de no saber de lo que hablar, de no saber quiénes sois y por tanto pueden existir ciertos silencios incómodos y tensión en el ambiente. Esta claro que esto depende de la forma de ser de cada persona, pero lo mejor es esperar hasta saber algunos detalles de la otra parte.
Ese momento, en el que empezáis a conoceros es sin duda es momento perfecto, ya que así tendréis cierta confianza, podréis relajaros y ser vosotros mismos, que es de lo que se trata. Así, todo fluirá de manera muy natural y, mira, puede que de una primera cita en la que estéis cómodos surjan más y al final el amor. ¡La esperanza es lo último que se pierde!
Fuente: solterosenlared