miércoles, 26 de junio de 2013

¿Es el verano una buena época para el sexo?

El verano no siempre es una buena época para el sexo. Por un lado hay más probabilidades de que el tiempo libre, el aumento de la luz solar o la falta de estrés laboral favorezca un aumento de las relaciones sexuales. Pero por otra parte, los hombres que tienen disfunciones sexuales como eyaculación precoz o impotencia viven esta época como un verdadero problema pensando que no van a estar a la “altura” de las circunstancias. Además, un estudio reciente asegura que en las vacaciones, el 80% de las parejas españolas discuten.
Según datos ofrecidos por Parship, el 40 por ciento de los encuestados cree que pasar demasiado tiempo juntos suele ser el desencadenante de las disputas, centradas fundamentalmente en dinero, hijos o los destinos del veraneo. Además, el 25 por ciento de las parejas discute para ponerse de acuerdo con el otro a la hora de planificar el destino de vacaciones, el 12% por el presupuesto que se maneja y el 6,5% por "pequeños problemas con la familia o los niños".

Según Francisco Cabello, director del Instituto Andaluz de Sexología, Presidente de la Liga Internacional para la Promoción de la salud Sexual (LIPSS) y Presidente de Honor de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), el verano tampoco es la época más idonea para el sexo. "Los varones que tienen problemas de eyaculación precoz, por ejemplo, viven esta época con ansiedad, especialmente aquellos con relaciones más esporádicas. Encontrar una nueva pareja puede ser un desencadenante para que se agudice la falta de control eyaculatorio, reduciendo la duración de las relaciones sexuales a unos pocos segundos".

Las parejas estables no están exentas de este problema que puede verse incrementado por la falta de intimidad que supone compartir apartamento con diferentes miembros de la familia como cuñados, suegros o los propios hijos de la pareja. Así, el experto destaca que "es necesario aprovechar el verano también para hablar de estos problemas con tiempo y sin presiones. Compartir con la pareja el problema y los propios sentimientos que genera ayuda a reducir considerablemente la ansiedad y facilita que, a la vuelta del verano se puedan poner en manos de expertos que ayuden a mejorar ese control sobre el reflejo eyaculatorio".
Aproximadamente uno de cada tres hombres tiene problemas de eyaculación precoz, que, según afirma Francisco Cabello "no debe definirse solamente por el tiempo que duran las relaciones sexuales, sino por la falta de control sobre la eyaculación y por la angustia que este problema provoca tanto en el hombre como en su pareja".
Para estas parejas que sufren la eyaculación precoz conjuntamente, los expertos de la Liga Internacional para la Promoción de la salud Sexual (LIPSS) recomiendan una serie de consejos:

- Hable con su pareja y comparta sus inquietudes.
- Fije una fecha para buscar tratamiento, ya sea psicológico, médico o una combinación de ambos.
- Dedique tiempo a la sexualidad, establezca un ritmo de encuentros eróticos para dedicarlos al masaje sensitivo de forma relajada y sin necesidad de terminar en el coito.
- No evite las relaciones sexuales cuando le apetezcan por el temor a eyacular rápido.
¿Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz es el problema más frecuente entre las disfunciones sexuales, por encima de la disfunción eréctil. Esta disfunción tiene una prevalencia parecida en todos los grupos de edad de varones sexualmente activos.
La eyaculación precoz tiene consecuencias importantes para el varón que la sufre, para su pareja y para su relación, y puede afectarnegativamente a su satisfacción sexual, sus relaciones sexuales, su autoestima y su calidad de vida en general.
En una encuesta de más de 12.000 varones se comprobó que los clasificados en el grupo con eyaculación precoz tenían una función sexual significativamente peor que los varones del grupo sin ella. Presentaban además una autoestima más baja, una mayor preocupación por sus relaciones generales (en ocasiones hasta el punto de evitar las relaciones) y un mayor grado de ansiedad y vergüenza. Asimismo, tenían una peor calidad de vida y una salud general más deteriorada que aquellos sin eyaculación precoz.
Y a ti, ¿cómo te afecta el verano?
Mujerhoy.com