Son casos sin resolver. Misterios de la naturaleza humana que se manifiestan en forma de sujetos que hoy
mueren por ser “una parte importante de tu vida”, y mañana desaparecen
sin dejar rastro, mostrando los primeros síntomas de un síndrome
conocido como Amnesia Postcoital. La literatura médica ha
descrito alguna vez el síndrome en mujeres, pero advierte de una mayor
prevalencia entre el género masculino. Todo dicho desde el cariño, y la
más estricta perspectiva científica.
Es difícil hacer un diagnóstico precoz, pues se trata de un
síndrome casi universal que afecta a un espectro amplio de población que se mantiene asintomática hasta el día en que desaparecen de un modo orgánico, espontáneo y, sobre todo, eficaz. Nunca vuelven a dar señales de vida.
Si antes contestaban al teléfono al primer tono, ahora siempre les salta el contestador.
Si antes te acribillaban con whatsapps, ahora ni siquiera contestan una
pregunta ingenua que les mandaste tres días atrás, del tipo: “¿Estas
vivo?”. En caso de que lo hagan no esperes más de un monosílabo, como
mucho un “luego te llamo”. Y desde ya vaticino: no llamará.
Con estos síntomas debía de ser suficiente para decretar la
muerte natural del “affaire”, percance o encontronazo, y cerrar
definitivamente el expediente X con el sello “Amnesia postcoital.
Peligro. Manténgase fuera del alcance de los niños”.
Pero nos gusta el drama y nos resistimos a neutralizar tan rápido la
historia. Sobre todo, nos resistimos a aceptar que estamos ante un mal
endémico y una pandemia universal de la que nunca estaremos
suficientemente protegidos. Por eso nos dedicamos a elucubrar posibles
causas que justifiquen la súbita desaparición del sujeto.
Se podrían escribir varios tomos de literatura fantástica con las fábulas que nos inventamos para explicarnos los expedientes X. A no ser que tengas en mente escribir una novela, este ejercicio es una perdida auténtica de energía. Por más imaginación que tengas, nunca darás en el clavo. Y por más que insistas, nunca volverás a tener noticias de un amnésico postcoital. Por todo ello, quiero compartir desde aquí mis humildes pero bien cimentados conocimientos sobre esta plaga, con el ánimo de reducir la población que pueda ser presuntamente afectada por la epidemia.
Se podrían escribir varios tomos de literatura fantástica con las fábulas que nos inventamos para explicarnos los expedientes X. A no ser que tengas en mente escribir una novela, este ejercicio es una perdida auténtica de energía. Por más imaginación que tengas, nunca darás en el clavo. Y por más que insistas, nunca volverás a tener noticias de un amnésico postcoital. Por todo ello, quiero compartir desde aquí mis humildes pero bien cimentados conocimientos sobre esta plaga, con el ánimo de reducir la población que pueda ser presuntamente afectada por la epidemia.
Veamos:
1. El Síndrome de Amnesia Postcoital tiene arraigo en nuestra sociedad y manifiesta una tendencia al alza. No mires para otro lado y permanece alerta. En cualquier momento puedes ser una victima.
2. En la mayoría de los casos, los sujetos son asintomáticos. El síndrome se desencadena en toda su dimensión el primer día. Esto es, las desapariciones son abruptas y totales, no es un fenómeno gradual y progresivo. Tradúzcase: es difícil verlas venir.
3. Suele manifestarse entre las 48 y 72 horas siguientes a los primeros encuentros, aunque a veces se produce pocos minutos después, y no está relacionadas con el éxito o fracaso del coito en cuestión.
4. A estas alturas, no le des vueltas. Salvo en caso de muerte, una llamada, un whatsapp o un e-mail que no ha sido contestado en 48 horas es una señal rotunda de Amnesia Postcoital. Diagnostica y cierra el caso.
Aunque me gustaría, no dispongo de más datos para explicar los expedientes X. Sé que no es suficiente, pero no soy una experta y hasta ayer estuve tratando de justificar la desaparición de un sujeto saludable con un improbable ingreso hospitalario por enfermedad infecciosa
1. El Síndrome de Amnesia Postcoital tiene arraigo en nuestra sociedad y manifiesta una tendencia al alza. No mires para otro lado y permanece alerta. En cualquier momento puedes ser una victima.
2. En la mayoría de los casos, los sujetos son asintomáticos. El síndrome se desencadena en toda su dimensión el primer día. Esto es, las desapariciones son abruptas y totales, no es un fenómeno gradual y progresivo. Tradúzcase: es difícil verlas venir.
3. Suele manifestarse entre las 48 y 72 horas siguientes a los primeros encuentros, aunque a veces se produce pocos minutos después, y no está relacionadas con el éxito o fracaso del coito en cuestión.
4. A estas alturas, no le des vueltas. Salvo en caso de muerte, una llamada, un whatsapp o un e-mail que no ha sido contestado en 48 horas es una señal rotunda de Amnesia Postcoital. Diagnostica y cierra el caso.
Aunque me gustaría, no dispongo de más datos para explicar los expedientes X. Sé que no es suficiente, pero no soy una experta y hasta ayer estuve tratando de justificar la desaparición de un sujeto saludable con un improbable ingreso hospitalario por enfermedad infecciosa
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