- Un tercio de los encuestados afirma que la preocupación actual por la crisis ha repercutido en el tiempo que le dedica al sexo
- Los españoles dedican una media de 34 minutos a la semana a las relaciones sexuales
La crisis también afecta a la vida sexual.
Un tercio de los españoles afirma que la preocupación actual por la
situación económica de España ha repercutido sobre su libido y deseo sexual.
En 2010, los españoles dedicaban una media de dos horas semanales a las
relaciones sexuales, mientras que, tal y como reflejan las conclusiones
del Estudio Europeo sobre Satisfacción Sexual 2012 realizado por Pfizer, esa cifra se ha visto reducida a tan solo una media de 34 minutos a la semana.
A pesar de ello, según el estudio,
mantenemos relaciones sexuales cerca de dos veces por semana (1,7), con
un promedio de duración por cada relación sexual de 20 minutos, una
cifra ligeramente superior a la media europea -que se sitúa en 1,6 veces
por semana- y solo por detrás de los italianos que, con 1,8 relaciones a
la semana, se colocan a la cabeza del ranking.
«Las estadísticas confirman lo que
sabemos ya los sexólogos clínicos: que cuando una persona tiene
problemas o conflictos internos y externos como por ejemplo, ‘el no
tener ingresos’, ‘estar en paro o pensar que me pueden despedir de mi
trabajo’, repercute sin duda en su deseo y en su estado de ánimo,
disminuyendo la frecuencia y la calidad de las relaciones sexuales»,
asegura el doctor Vicente Bataller, sexólogo, psicoterapeuta y
presidente de Sexólogos Sin Fronteras.
El 82% quiere mejorar su vida sexual
En cualquier caso, los españoles
consideran el sexo como una parte significativa de su vida que les ayuda
a mejorar su estado de ánimo, sobre todo en épocas de estrés. De hecho,
los resultados del estudio ponen de manifiesto que la gran mayoría de
los españoles quiere que el tiempo dedicado a las relaciones sexuales
sea lo más satisfactorio posible. Así, el 96 por ciento de los
encuestados considera importante la satisfacción sexual y la buena
calidad de las relaciones sexuales y a un 82% les gustaría mejorar su
vida sexual, el porcentaje más alto de toda Europa (casi 20 puntos por
encima de la media), algo que, en opinión del experto, estaría
relacionado con la falta de educación sexual existente en nuestro país.
Y es que no hay que perder de vista que con la práctica del
sexo se incrementan sustancias como la dopamina, que son las que dan
sensación de bienestar a las personas, la oxitocina,
que facilita la comunicación y el apego de las personas y, como apunta
el doctor Bataller, «es gratis, sólo hay que tener ganas, buscar tiempo y
gastar un poco de energía física».
Además, los datos obtenidos sugieren que la vida sexual de
las personas pertenecientes a los países económicamente más inestables
se ve más afectada. Así, una quinta parte (21%) de los participantes
italianos dice que la situación económica ha repercutido en su deseo
sexual o capacidad de llevar una vida sexual satisfactoria, frente al
11% de la población sueca y al 9% de las personas de Alemania y Reino
Unido.
Fuente: ABC